Partiendo de la premisa que EE.UU. es una de las principales potencias mundiales, sino la primera, no creo que las convenciones del partido demócrata primero y la del republicano después merezcan un directo (aun siendo a las 4 de la madrugada hora española) en dos cadenas públicas, "la primera" y "canal 24 horas", ambas de TVE. Les recuerdo que las convenciones americanas son las proclamaciones oficiales de los candidatos demócrata y republicano, Sr. Obama y Sr. McCain respectivamente. Son exaltaciones de los dos candidatos con discursos de ex presidentes y presidente, esposas y demás que sinceramente poco o nada importan a la opinión pública española. Lo que realmente nos importa de EE.UU. y de su futuro presidente son las relaciones internacionales con España y con el resto del mundo y su política económica (que tarde o temprano nos rebotan sus efectos). No nos importa si la vicepresidenta Sarah Palin tiene una hija embarazada ¡y sin estar casada!, si Hilary apoya o no a Barack, si McCain es héroe de Vietnam, etc.…
Hago esta critica porque España tuvo unas elecciones generales el pasado 9 de marzo de este mismo año 2008. Cuando UPyD se presentó a estas elecciones y pidió a TVE Aragón y RNE Aragón (hablo de las emisoras de Aragón porque son las que me tocan de cerca) debates, entrevistas, intervenciones o coberturas de los diferentes actos no se acercaron ni siquiera a los dos mítines de Rosa Díez en Zaragoza. TVE y RNE, nos dijeron que no teníamos derecho a minutos, excepto los gratuitos y obligados por ley, ya que Unión, Progreso y Democracia no tenía representación parlamentaria o bien que no era de interés lo que decíamos y decimos. Ya sé que Obama o McCain pueden ser el presidente del país más importante del mundo, pero no puedo dejar de hacer las siguientes reflexiones: ¿Qué representación parlamentaria tiene o tenían los demócratas y republicanos americanos en la pasada legislatura? ¿O es qué TVE y RNE como están bajo "mandato" del PSOE, tenían (y siguen teniendo) miedo a las verdades (y verdadera oposición) de nuestra portavoz Rosa Díez?
Me extraña que TVE no retransmitiera en directo, o diferido, al Congreso del PSOE (¿sentirían vergüenza o bien pensaron que se les vería mucho el plumero partidista que tienen?). Como también me extraña que Zapatero o Rajoy se grabaran los discursos para verlos y analizarlos en sus despachos tranquilamente, porque si a uno le interesa nada la política internacional como se ha visto en la pasada legislatura, excepto por la creación de la Alianza de las Civilizaciones; al otro le interesa el doble, es decir, nada de nada, como se ha visto al enviar a las convenciones al Sr. Jorge Moragas, que no sabían quien era e incluso le confundieron con un miembro del PSOE, en lugar de Ana de Palacio, política de alto prestigio internacional y ex ministra de Asuntos Exteriores (2002-2004).
Entre octubre del 2008, UPyD celebrará su primer cumpleaños, y octubre del 2009, UPyD celebrará el I Congreso Nacional, tendremos las elecciones autonómicas gallegas y vascas y las elecciones europeas. Espero y deseo, que todas las TV y Radios, y en especial TVE y RNE tengan presente que UPyD es un partido nacional, es el partido político que dice las cosas como son, es el partido político que no mezcla los tres poderes (legislativo, judicial y ejecutivo) ni los condiciona y es el partido político que trabaja para y por el ciudadano y que tiene en estos acontecimientos su futuro más próximo; y por esta razón: solicitamos el mismo trato, no sólo como el de las restantes fuerzas políticas españolas, sino el mismo trato que los partidos políticos americanos. Queremos disfrutar de minutos y espacios en programas, debates, coberturas de los actos, entrevistas porque tenemos representación parlamentaria en el Congreso, y porque seguro que vamos a tener representación autonómica, municipal y europea. Si se nos hace caso por parte de TVE y RNE no tendré ningún reparo en cambiar de opinión con referencia a este artículo y por supuesto, admitiré mi equivocación. A ver si TVE y RNE no sólo han cambiado de logo e imagen.