Han pasado ya unos días desde que UPyD hizo el mitin político en la plaza de toros de Vistalegre. Han pasado ya unos días desde que hablamos de regeneración democrática, de los ciudadanos, de igualdad, de libertad, de educación, de justicia, de derechos, de alternativa. Hablamos de muchas cosas y no nos metimos con nadie. No nos hace falta porque UPyD sí tiene propuestas políticas, sin tener que copiarlas.
Han pasado ya unos días desde que el mitin de UPyD en Vistalegre fue una fiesta de la democracia. Un mitin abierto a todos los ciudadanos que querían escuchar a Unión Progreso y Democracia. Y lo llenamos, pese a quien le pese. Fue un éxito, pese a quien le pese.
El entusiasmo, la alegría, la satisfacción, la mareamageta, los nervios, porque no, estaban presentes desde hacía varias semanas antes, cuando se nos preguntó a los afiliados que nos parecía hacer un mitin en Vistalegre. Dijimos: "Sí. Adelante. A tope"!. Y lo hicimos. Los afiliados y simpatizantes nos movilizamos. Se crearon grupos en facebook. Se tuiteo muchísimo.
Y llegó el día 3 de abril. 6000 personas fuimos desde todos los rincones de España: Aragón, Cataluña, Madrid, Valencia, Canarias, Baleares, Andalucía, Galicia, Extremadura, Ceuta, Asturias, La Rioja, Melilla, Navarra, Murcia, Castilla León, Cantabria, País Vasco y Castilla La Mancha. Desde todos los rincones de España se crearon auténticas caravanas (y vuelos) magenta. Twitter y facebook estaban inundados de "la #mareamagenta ya está de camino a #Vistalegre #votoutil".
Cuando llegué a Vistalegre y entré en el recinto y ví el ambientazo magenta pensé: "somos cojonudos". Me acuerdo de hablar con Juan Luis Calbarro (Baleares) y enseñarnos los brazos con los pelos de punta. La emoción estaba a flor de piel. La felicidad de la gente rebosaba. En el ambiente se respiraba a cambio, a alternativa, a la necesidad de estar de UPyD.
En la grada se veían pancartas de Asturias, Cartaya, Calatayud, Puerto Real, etc. Se veían paraguas, petos, gorras, camisetas, chapas todo magenta. Se oía UPyD! UPyD! Y se veía como la mareamagenta hacía la ola una y otra vez. Entusiasmo.
Y entró nuestra voz, Rosa Díez, con nuestro himno sonando (por cierto, me gusta mucho) acompañada de Toni Cantó, Fernando Iwasaki, José Luis Alonso de Santos, Carlos Martínez Gorriarán, Luis de Velasco, Alvaro Pombo, David Ortega y demás. Vistalegre se vino abajo con la ovación. Tremendo.
Empezaron los discursos y a cada cual mejor. Palabras que no se las lleva el viento. Palabras que no buscan el aplauso fácil del momento. Son palabras que nos atrevemos a decir en cualquier territorio de España. Es un discurso único, sincero, verdadero y sin complejos.
El mitin de Vistalegre fue, es y será siempre diferente a todos los mítines. Diferente con el resto de partidos porque nos lo pagamos nosotros, los de UPyD. Nos pagamos el viaje, la comida, los hoteles, las chapas, las pancartas, los pin, las camisetas, banderas y encima dimos un euro (voluntario). Diferente porque los numerosos voluntarios montaron y desmontaron todo el mobiliario. Diferente porque los que fuimos a Vistalegre lo hicimos convencidos, sin esperar un bocadillo con refresco o una bandera que ondear a cambio. Diferente con el resto de partidos porque el que no asistió a Vistalegre no le costó un duro. Yo también pago los mítines de PP y PSOE. Diferente con el resto de partidos porque fuimos de todos los lugares de España. Dudo mucho que el mitin de Zapatero en Murcia de ese mismo día fuese alguien de A Coruña, o sin ir muy lejos, de Almería. El mitin de Vistalegre fue diferente porque el lunes 4 de abril, nuestra portavoz, Rosa Díez, nos dio las gracias a través de email. Y desde estas lineas yo le doy las gracias por ser nuestra voz.
El espíritu de UPyD lleva ya más de tres años en la sociedad española. Y desde el 3 de abril todo acto de UPyD se ha incrementado con el espíritu de Vistalegre. Y ese espíritu de Vistalegre llenará las instituciones en las que UPyD se presentará a el 22 de mayo.
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