Fin de ETA?

Mucho se está hablando últimamente del fin de ETA y que existen facciones de la banda terrorista que abogan por el abandono de las armas. Yo no me lo creo.

ETA no está muerta. Ojalá. Está viva. Y como siempre que hay elecciones en el País Vasco el entorno etarra está haciendo el “juego” (sucio) para poder presentarse y así seguir obteniendo financiación a cargo de todos los españoles. Sí, de esos españoles que tanto nos odian y que tanto nos quieren callar.
Recordemos que ANV sigue en muchos ayuntamientos vascos y que el PSOE (PSE) no quiso, y no quiere, desalojar. Ahora se intentarán inventar otras siglas nuevas o bien se apoyarán en partidos como EA para seguir su “guerra”. No hay que dejarlos y hay que estar atentos a todos los movimientos que vayan a hacer. Pero también hay que estar atentos a los movimientos que vaya a dar el Gobierno de Zapatero y el de López para que no se vuelvan a sentar a negociar con los terroristas. Ya ocurrió una vez, y quién asegura que no volverán a hacerlo.

Yo no me creo que ETA esté acabada. Que el fin de ETA esté próximo. Que existan personajes del entorno etarra, de eso tan mal llamado "la ETA política", que quieran el fin de la violencia, y menos aún, que la condenen.
Se dice que si condenan la violencia de una manera expresa y tajante tendrán las puertas de la democracia abiertas. Que mal me suena esto.

La violencia etarra va mas allá de una pistola, de un coche bomba o una bomba lapa. La violencia etarra es también la carta de extorsión, las amenaza, la kale borroka, la pintada (que ya se están quitando), la falta de libertad, de decisión y de expresión, la bandera del euskal presoak, la Herriko Taberna, etc... todo esto es ETA.
Todos estaremos contentos y felices si de verdad y sin tapujos la condenan.

Pero quiero decir que la condena no sólo tiene que ser verbal. La condena de la violencia de estos asesinos tiene que ser real, efectiva y demostrada con hechos. Y esto se demostrará el día en el que en el País Vasco se pueda vivir en paz y libertad. El día en el que cuando haya elecciones se pueda votar en Oñate, Mondragón o Hernani (por poner ejemplos) a UPyD, PP, PSOE o a quien te dé la gana. El día en que un diputado, concejal, policía, empresario, juez, abogado y miles de ciudadanos y sus familiares puedan vivir sin escolta y puedan pasear o ir al parque con sus hijos sin tener que mirar para todos los lados. El día en el que los vascos y vascas no tengan que huir de su tierra por pensar diferente. El día en que un empresario pueda levantar su persiana sin tener miedo a que le llegue una carta del "impuesto revolucionario" o le quemen el negocio. El día en que una bandera española, si esa que defiende nuestros derechos y libertades recogidos en la Constitución, ondee en los edificios oficiales o bien en los balcones de las casas con total tranquilidad. El día en que puedas decir España y soy español. El día en que pueda ir al selección de España a jugar un partido a Anoeta o a la Casilla.

Será entonces cuando, al menos yo, me crea que ETA se ha acabado. Cuando yo me crea que el fin de ETA es efectivo. Mientras esto no ocurra, ETA estará viva y seguiré gritando:

                                                             ETA NO, ETA EZ