U2 en 3D. OLE

Hoy he ido a ver con mis amigos, Oscar y Joaquín, la película en 3D - concierto del mítico grupo irlandés U2. Tengo que decir que es un grupo que a mí personalmente me gusta, pero nunca he ido a un concierto ni me he comprado un cd o vinilo (en su época). Pues hoy me tengo que quitar el sombrero. ESPECTACULAR.

Oscar, que ya ha visto el concierto en 3D tres veces, más los conciertos en directo, y tiene toda la discografía en cd, vídeo y dvd (se puede decir que está "enfermo"), nos convenció para que fuéramos a verlo con él. Y sí, le tengo que dar la razón. Son buenos, muy buenos.

Ver el concierto de esta manera te hace sentir las canciones y entrar en un ambiente distinto. En la película te sientes un componente más de U2, ahí estás junto con Bono, The Edge, Adam Clyton y Larry Mullen Jr. Te ves encima del escenario, pero a la vez te sientes un fan más. Un fan que está en ese estadio repleto de gente cantando, bailando, saltando porque hay canciones en que te tienes que mover de la butaca para poder ver, porque la gente está con los brazos arriba, tocando palmas o bien tienes a la chica encima de los hombros de su novio, ves lo que la gente graba con sus cámaras, sientes las gotas de agua o cerveza que caen, incluso sientes como Bono te toca con su mano la cara. Te sientes como una parte importante dentro del concierto, donde tú estas en medio y es como si todo girase alrededor tuyo.

De todas las canciones me quedo con tres: Sunday Bloody Sunday, One (que recuerdos...) y mi favorita MISS SARAJEVO. Esta última es impresionante. Si ya en el disco es buena y el vídeo es mejor, con ese gran tenor Pavarotti, en el concierto es la "ostia" (con perdón). Se te ponen los pelos de punta, te lloran los ojos, te emocionas con Bono que hace las delicias al cantar la estrofa de Pavarotti. Sencillamente, muy buena.

Sin embargo, le veo un pero. El ambiente del cine. Si en lugar de estar sentado como si vieras una película normal, se estuviera de pie pudiendo bailar, saltar y cantar, creo, que el ambiente cambiaría radical. Se viviría más el concierto. Pero aún así MERECE LA PENA.

Os lo recomiendo y no os lo perdáis.