miércoles, 29 de octubre de 2008

¿Se puede, quiero jugar?

Erase una vez un patio de colegio donde unos niños juegan con el balón al fútbol. De repente llega un niño que quiere jugar: ¿Se puede, quiero jugar? Otro niño le contesta: pregúntale al dueño de la bola, y ¿de quien es el balón?, pregunta José Luis. Es de Jorge, le contestan. Jopee, pero es que Jorge no me ajunta, ¿se lo puedes preguntar tú, Nico? Ya veré lo que puedo hacer, le responde Nicolás. Y nuestro niño José Luis va preguntando a todos los que están jugando, a Lula, Silvio, Gordon, incluso va a hablar con el director del colegio, Don Durao. El pequeño José Luis quiere jugar y pone toda su maquinaria en movimiento y le pide a su mejor amigo, Pepiño, que le ayude, pero la virtud de Pepiño es la de meter la pata cada vez que habla. José Luis se va de gira por todas las clases y hace todo lo posible para poder jugar, porque es el delegado de la clase del C; y aunque la clase del C merezca estar representada en el partido, el dueño del balón dice: yo juego con los que quiero.

El próximo 14 y 15 de noviembre en Washington se va a celebrar la tan esperada e importante reunión del G20, organizada por el que será ex presidente de los EEUU, George Bush.
En dicha reunión, que se debatirá sobre los nuevos cimientos de la economía financiera estará los países más influyentes del mundo. La Unión Europea, el G7 (EEUU, Canadá, Japón, Italia, Francia, Reino Unido y Alemania) además de los “nuevos” países emergentes, Corea del Sur, China, Argentina, Brasil, Australia, India, Indonesia, Méjico, Turquía, Sudáfrica, Arabia Saudí y Rusia. Este conjunto de grandes e influyentes países, donde algunos de los cuales son culpables de la actual situación de crisis económica mundial, se juntarán y hablarán durante dos días de cómo dar un nuevo giro y unos nuevos aires a la economía mundial, al nuevo sistema financiero.
Pues en esta importante reunión falta un país que, en principio, es otra de las grandes potencias mundiales. Este país es España que da nombre a un idioma, el español o castellano que es uno de los más hablados del mundo aunque algunos partidos políticos de España se empeñen en desprestigiarlo y desterrarlo. La España como modelo a seguir de una dictadura a la democracia. La España de los campeones de Europa de fútbol. La España del número uno del tenis mundial. La España de Cristóbal Colón, Cervantes, Picasso, Goya, Santiago Ramón y Cajal, etc. La España que es considerada una de las potencias económicas del mundo (posiblemente la octava según parámetros). La España convocante por medio del presidente Zapatero de la “Alianza de las Civilizaciones”. Pero también está la otra España. Esa otra España que no se levanta al paso de la bandera de los EEUU en el desfile de las fuerzas armadas en el 2003. Esa otra España en sus relaciones internacionales se hace más “amigo” de países con dictadores. Esa otra España que renegaba de la crisis económica, mientras otros países hacían frente y ponían medidas a la crisis.
Y ahora, nuestro querido presidente Rodríguez Zapatero quiere sentarse en la mesa del destino del mundo. Y para ello el Presidente se va la cumbre Asia-Europa a pedir por favor que le dejen participar. Levanta el pulgar a Sarkozy en señal de ¿iré no? Y no tiene inconveniente en hacer las llamadas que haga falta a los distintos líderes políticos de los países invitados para que hablen con el Sr. Bush y le dejen participar.
No hay duda que España tiene y debe de estar con voz propia en la reunión. España se lo merece por pasado, presente y futuro. España tiene mucho que decir. De hecho el mundo financiero español es el más solvente del mundo en la actualidad. Todos apoyamos y queremos que España esté el 14 y 15 de noviembre en Washington. Pero el apoyo es para y por España y no para el Presidente del Gobierno español, que aunque sea el máximo representante, no lo está haciendo nada bien.

Espero que todo este circo que están montando los dirigentes socialistas, entre los que destaca el señor José “Pepe” Blanco, vicesecretario general del PSOE y “portavoz” del Gobierno socialista, tenga como resultado final la asistencia a la cumbre del G20 + 1. Porque si al final España no va con voz propia, recordemos que España estará presente a través de la UE, se habrá vuelto a fracasar en las relaciones internacionales. Unas relaciones que nunca han interesado al Gobierno Socialista en estos cuatro años y medio que lleva en el poder. Y además de este hipotético fracaso internacional, se habrá fracasado nacionalmente, porque mientras se han volcado en la presencia de España en la cumbre se ha olvidado de los problemas de los españoles: crecimiento del paro, crisis económica, reforma de la justicia, inmigración, inmersión lingüística, etc.

2 comentarios:

  1. Que tiempos aquellos en que el Ministro de Asuntos Exteriores doblaba la cerviz hasta quince veces en tres minutos delante del eñor Busch. Aquello si que era diplomacia, aquelo si que era hacerlo bien. ¿como añoras aquelos tiempos!

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  2. Vivimos tiempo difícil sr. mio, España nunca a sido una potencia industrial, mas bien en este tema siempre hemos estado flojito, muy flojito, mas bien un lugar donde los especuladores financieros han logrado invertir bien y sacar sus beneficios principal mente en el sector turístico, es por ello que cuando el mercado internacional se hunde de rebote nos toca, pero dicho esto y pesar de todo son un pais con orgullo, puede que sea la raza, pero creemos que a ser la 8ª potencia mundial debemos de estar en los foros económicos del mundo y si ayer no nos levantemos ante la bandera que diariamente masacra al pueblo de Irak y tampoco tenemos motivos para cambiar de opinión,aunque a algunos les cueste trabajo creerlo. Por lo demás el articulo me parece un panfleto esperaba algo mas de el y viene a decir lo mismo que dice el PP que todos los males de este pais viene de Zapatero lo cual no compacto por supueto.

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