Economía y Hacienda

Sabemos que la crisis económica afecta a todos los ciudadanos por igual. Sabemos que el PP, PSOE, nacionalistas y regionalistas nos han llevado a una crisis de la que es muy difícil escapar.
Cuando es época de crisis los políticos nos piden que “nos apretemos el cinturón” y las soluciones que nos dan son: subidas de impuestos, subidas de tasas, recorte en asuntos sociales, y todo a costa de los ciudadanos. Sin embargo, los políticos profesionales siguen manteniendo sus chiringuitos con sus comarcas, diputaciones, sociedades públicas, observatorios, etc... En UPyD queremos austeridad, ahorro y transparencia en los Ayuntamientos y que la crisis no la paguen siempre los mismos.

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3 ECONOMIA Y HACIENDA


Es urgente abordar la reforma del sistema de financiación local, postergada de forma reiterada.


Contrasta el abandono de las haciendas locales con la primacía otorgada a las administraciones autonómicas, el tercer escalón afectado en la indispensable reforma de las administraciones. Por tanto, el reparto de los recursos y cargas del conjunto de las administraciones debe hacerse con una visión global que incluya a los municipios. La reforma de la financiación local tendrá importantes efectos: ayudará a combatir la morosidad municipal, que ha provocado la ruina de numerosas empresas; hará a los municipios menos dependientes de las recalificaciones urbanísticas típicas de los años de la burbuja inmobiliaria, que nunca debió ser una fuente ordinaria de financiación. Para fijar el nivel de ingresos hay que definir previamente, con claridad, las competencias a financiar,reformando la Ley de Bases de Régimen Local. Es urgente dotar de mayores recursos financieros a los Ayuntamientos y éstos deben proceder no sólo de la administración central o de incrementar los sacrificios de los ciudadanos, sino también de los que actualmente tienen las Comunidades Autónomas.


Consideramos urgente abordar la reforma de la financiación local con el fin de dotar a las entidades locales de los recursos necesarios para el desarrollo de sus competencias. La financiación de los entes locales sigue siendo la gran olvidada, porque no se han desarrollado los instrumentos que pudieran garantizar su suficiencia e independencia financiera. La prioridad se ha dado a las Comunidades Autónomas, y las relaciones financieras de éstas con las Entidades Locales han solido consistir en la “cultura de la subvención condicional“, que lastra la autonomía local y resulta notoriamente ineficiente al incentivar muy a menudo comportamientos espurios de aquellos gobiernos locales más vinculados a intereses electorales, en vez de responder a necesidades prioritarias y reales de los vecinos. Además, la cuestionable gestión de las Corporaciones ha llevado a muchos Ayuntamientos a situaciones límite en el pago de nóminas, seguros sociales o proveedores, a la práctica de utilizar como principal fuente de financiación la derivada de las actividades urbanísticas, o a realizar enajenaciones patrimoniales para cubrir gasto corriente.


Para fijar el nivel de ingresos necesario resulta ineludible definir con claridad las competencias a financiar mediante una reforma de la Ley de Bases de Régimen Local. En el caso de los Ayuntamientos, la relación competencias–financiación es urgente debido a la asunción de facto de numerosas competencias durante los últimos años, escasa o nulamente financiadas. Es necesario definir cuáles han de mantenerse y cuáles son prescindibles mediante un listado de competencias mínimas que contribuya a determinar el perfil básico común de todos los municipios, así como una lista de servicios de acceso universal a cargo de las administraciones locales.

La austeridad, el ahorro, y el esmero en la administración del dinero público tendrían que haber sido siempre una norma para los gobiernos locales. No se trata de su dinero, sino del que los ciudadanos se ven obligados a pagar a través de los impuestos y tasas. En la situación actual de grave crisis económica, esa exigencia se vuelve aún más imperiosa. Resulta insufrible que mientras decenas de miles de familias tienen que enfrentarse a situaciones económicas que rozan la penuria, los responsables del Ayuntamiento continúen despilfarrando recursos con la misma alegría con la que lo han venido haciendo durante los años de crecimiento económico.


 Revisión y adecuación de las tasas e impuestos de competencia del Ayuntamiento, en especial el impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)


 Ofertas de empleo público en igualdad de condiciones, respetando los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad.


 Licitar las adjudicaciones y explotación de instalaciones municipales, realizándose con total transparencia siempre con la presencia de los licitadores y exponiendo la adjudicación de la misma así como las licitaciones desestimadas y dando un plazo adecuado de tiempo para tramitar irregularidades en el contexto de las licitaciones, y ser conscientes en los pliegos de condiciones y proyectos para que sean interpretados por todos los licitantes de la misma forma.
(Del Programa Electoral de Cuarte de Huerva)

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